La respuesta es sí. Podemos fotografiar tanto a famosos como alguien no conocido en un lugar público. Cualquier persona.
Te pondré un ejemplo muy simple: Las fotos que salen en los periódicos deportivos después de cualquier evento deportivo.
Obviamente los fotógrafos no piden permiso a cada uno de los deportistas para publicar su imagen. Simplemente, suben las fotos a los bancos de imágenes para que se vendan en concepto editorial.
La realidad es que las fotos con licencia editorial se venden mucho, pero tienen el inconveniente que no duran tanto en el tiempo. ¿Por qué? Por la simple razón que las fotografías editoriales suelen ser de momentos, eventos o personajes y estos varían según las modas y momentos.
Las opciones con imágenes editoriales son casi infinitas y funcionan muy bien. Por ejemplo, las fotografías de monumentos históricos: fotos de la sagrada familia con turistas en Barcelona, del estadio de fútbol con los aficionados, de automóviles circulando en las calles, de ferrocarriles y transporte, de aeropuertos… Cualquier fotografía que describa un momento o un evento, puede ser vendida para uso editorial.
La licencia editorial nos puede venir muy bien durante los viajes. Es la mejor manera de no preocuparse por si hay un letrero publicitario visible, alguien reconocible, maracas, etc. ¡Incluso podemos usar retratos como editorial!