Existen dos tipos de USO de imágenes: editorial y publicitario. Para el uso editorial – el que encontramos en periódicos, por ejemplo-, se podrá reproducir a persones o lugares públicos sin la necesidad de que estos nos den el permiso. Por ejemplo, una fotografía en la calle de un grupo de personas caminando o la fotografía de un personaje famoso en un acto público, podrá ser vendida bajo licencia editorial.
Si lo que queremos es vender fotografías de uso publicitario o comercial en el que se reconozcan las personas, sí que deberemos tener un contrato firmado por ellos. Este contrato lo adjuntaremos a la hora de subir nuestras imágenes. Para facilitarte la tarea, puedes descargar un contrato estándar en nuestro enlace de recursos.
Las agencias de stock son muy serias en este punto y exigen autorizaciones no solo para modelos sino que también con objetos, lugares y diseños. Es decir, la imagen donde se vea un mueble, una casa, una joya o una pieza de arte reconocidas por ejemplo. Aunque antes las dejaban pasar totalmente, ahora las rechazan sistemáticamente e incluso anulan las anteriormente aprobadas. Pon atención sobre todo en las fotos de interiores, que, sin la autorización pertinente, es probable que no te aprueben una imagen.
Para evitar que rechacen una imagen de un sitio, al igual que con los modelos, necesitaremos que el propietario del inmueble nos firme un contrato de aceptación.
Para facilitarte las cosas, también encontrarás un enlace para descargarte el contrato en nuestro centro de recursos.
Recuerda: Trae encima siempre, con tu equipo fotográfico, algunos contratos de modelo y de propiedad, por si se da la ocasión y necesitas que alguna persona te de su consentimiento.