Hace poco hablamos sobre qué son las imágenes de stock, para introducir un poco algunos conceptos a los que os estáis acercando de nuevas a este mundo. En esta ocasión, vamos a hablar de los usos que podrían tener tus imágenes, y para qué cosas no pueden utilizarse.
Uso Editorial frente a uso comercial
Una distinción que hay que hacer es de acuerdo al uso que el cliente pueda (o vaya) a hacer de la imagen. Un uso editorial sirve para ilustrar algo; un uso comercial, para promocionar algo. Es decir, una imagen editorial puede usarse para ilustrar una noticia o un artículo de una revista o blog. Sin embargo, no puede usarse para hacer publicidad. Una imagen comercial puede usarse para crear una web, el packaging de un producto o un anuncio. Además, también puede tener un “uso editorial”, en tanto que pueden usarse para acompañar un artículo o noticia.
Como veis, hay más posibilidades de uso (y por lo tanto ventas) en imágenes comerciales que editoriales. Pero para que una imagen sea válida para uso comercial tenemos que tener autorizaciones de modelo firmadas por todas las personas que aparezcan y autorizaciones de propiedades para marcas y logotipos.
Libres de derechos frente a gestión de derechos
Otra de las cosas que hay que tener en cuenta es el tipo de licencia con que ofrecemos las imágenes. En microstock, y en la mayoría de las agencias de macro, la licencia que se ofrece es royalty free o libre de derechos. Eso significa que cuando un cliente compra la imagen la puede usar todo el tiempo que quiera, en todo el mundo, y para todos los usos que necesite.
En macrostock hay agencias que ofrecen gestión de derechos. Eso es un tipo de exclusividad total o parcial de la imagen: un cliente compra tu imagen para usarla en publicidad impresa, solo en México, y durante 6 meses. Los precios son mucho más altos para tener esa exclusividad. Pero claro, se venden muchas menos.
Entonces, ¿para qué sirven las imágenes de stock?
Pues para casi cualquier cosa que un cliente, sea una empresa o un particular, pueda necesitar. Una imagen de stock puede acabar impresa y enmarcada en una agencia de viajes, en el catálogo de esa agencia de viajes, o en su página web. Puede usarse como una etiqueta de una botella de vino, o ilustrando un libro de texto para niños.
¿Y dónde no se pueden usar?
Hay ciertos usos que no están permitidos. En primer lugar, usos de las imágenes en contextos “para adultos”: anuncios de escorts, páginas pornográficas, etc.
Tampoco se pueden usar en ámbito político, siempre y cuando el uso de la imagen pueda afectar a las personas que aparezcan (es decir, no se puede coger una foto de una persona y poner un texto que diga “Yo voto a X”; sin embargo, sí se puede coger un paisaje y poner un texto como “Vota a Y, vota por tu tierra” o algo así).
Ningún uso que pueda ser perjudicial, difamatorio o dar una mala imagen a las personas que aparezcan (consumo de drogas, estigma social, anuncios de tabaco, etc.).
Normalmente no se pueden vender productos derivados de las imágenes. Esto es tazas, posters o camisetas. Sí se puede usar si es merchandising de una empresa, que lo regala a los clientes. Pero para revenderlo hace falta una licencia especial.
Por último, es posible que encuentres tus imágenes en páginas de impresión y personalización de objetos (tazas, camisetas, posters). Eso lo hacen con un API, y solo se muestran las imágenes; cuando un cliente compra un póster, entonces se realiza la compra de una licencia de uso, por lo que no hace falta una extendida.
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