Con la fotografía podemos guardar cualquier instante para la posteridad, pero para capturar lo que hemos imaginado debemos saber controlar nuestra cámara. Congelar movimiento en una fotografía es una manera perfecta de aprender a dominar a la perfección nuestra cámara.
En este artículo hablaremos de un tipo de foto en particular que va de congelar objetos en movimiento, cómo congelar una imagen y obtener un resultado de calidad profesional para fotografías de movimiento.
Estas fotografías, a pesar de que parecen simples de hacer, requieren de control de tu cámara, técnica y mucha práctica.
Si quieres aprender a hacer fotografías a una motocicleta a alta velocidad, a una bailarina o a productos saltando por los aires, entonces continúa leyendo.
Pero antes, te invitamos a descargar nuestra guía gratis para iniciarte en el stock, donde aprenderás a ganar dinero online con tu fotografía, video o diseños, así clica aquí para ir por ella, recuerda que es gratis.
Que significa congelar una fotografía
Congelar una fotografía significa hacer fotografías a un objeto que se mueve.
Podemos decir que el concepto de congelado en fotografía se utiliza para capturar un momento determinado de un objeto en movimiento.
Se utiliza para captar imágenes de objetos o personas en movimiento, fotos en movimiento, por ejemplo, practicando deportes, animales, etc.
En este artículo te enseñaremos a conseguir la técnica para poder capturar esas fotografías sin ninguna pérdida de calidad y así saber como hacer fotos en movimiento.
Saber congelar una foto te va a ayudar a conseguir imágenes muy impactantes que te diferenciarán del resto.
¿Cómo congelar el movimiento en una fotografía?
Conseguir que un objeto o persona en movimiento se vea congelado en una fotografía, depende de varios factores como: la velocidad de obturación, la apertura, el enfoque, la luz y el encuadre.
Como congelar movimiento en fotografía puede suponer tener que hacer varias pruebas o modificar diferentes factores hasta conseguir la receta perfecta para hacer que tus fotos tengan el resultado deseado.
Aquí abajo te mostramos a detalle cada uno de estos factores que permiten capturar un objeto en movimiento de forma óptima.
Velocidad de obturación rápida
Lo primero que te puedes preguntar si sabes de fotografía es ¿qué velocidad tiene que tener una cámara para congelar una imagen? Tenemos que subir esa velocidad de obturación como te explicamos a continuación.
Las fotografías son luz y la velocidad de obturación es la que se encarga de dejar pasar luz por cierta cantidad de tiempo.
Por ello, si queremos que nuestro sujeto en movimiento se vea congelado, debemos de aumentar la velocidad de obturación.
Al subir la velocidad reducimos el tiempo en que el sensor está expuesto a la luz y así conseguimos capturar un instante en el que el sujeto parece estar detenido.
A partir de una velocidad de obturación para congelar movimiento de los 1/500 segundos puedes comenzar a conseguir buenas fotos, aunque si tienes buenas condiciones lumínicas pueden subir a 1/1000 segundos o más.
Elegir la velocidad de obturación correcta dependerá de la velocidad a la que vaya el objeto en movimiento.
Pero aumentar la velocidad incide en otros factores como la exposición, provocando que la fotos se vea subexpuesta u oscura.
Si estás haciendo fotos en un día soleado, no tendrás mucho problema al disparar con una velocidad de obturación rápida.
Pero si estás haciendo fotos en lugares con poca iluminación tendrás que valerte de otros factores para conseguir fotografías bien expuestas.
Utiliza lentes luminosos
Lo ideal para congelar movimientos en una fotografía es utilizar lentes con buena apertura de diafragma.
Con una apertura de diafragma amplia conseguimos que llegue más luz al sensor, a pesar de usar una velocidad de obturación rápida. Con esta conseguimos un objeto congelado y además una buena exposición en la fotografía.
Otra ventaja de los lentes luminosos es que podemos conseguir fondos con poca profundidad de campo.
Sin embargo, tener poca profundidad de campo puede ser perjudicial porque el área de enfoque será muy pequeña y nuestro objeto/modelo podría verse borroso.
Por lo que hay que tener criterio para elegir una buena apertura de diafragma que nos permita tener una foto bien expuesta y nuestro modelo u objeto bien enfocado.
Asegúrate de tener un buen ISO
La sensibilidad del sensor a la luz es importante para conseguir que nuestra fotografía quede expuesta de la forma correcta.
Sobre todo cuando no podemos reducir la velocidad o abrir más el diafragma.
Aumentar o disminuir el ISO permite que la foto quede más o menos iluminada, pero trae consigo consecuencias. Por ejemplo, si la subimos mucho, aumentará el ruido y le restará calidad a la imagen.
Por lo que es recomendable mantener el ISO lo más bajo posible y en condiciones poco favorables, usarlo pero sin abusar de este.
Lo mejor es trabajar con una buena fuente de luz, ya sea natural o artificial para evitar usar el ISO.
Utiliza enfoque continuo AF-C
Si tu sujeto estará en movimiento de manera constante, desplazándose de un lado a otro, lo mejor es que utilices el AF-C o enfoque automático continuo.
Esto permitirá que, a pesar del movimiento, el servo del lente se mantenga midiendo constantemente la distancia del sujeto y lo mantendrá enfocado.
Si el sujeto estará siempre a la misma distancia con respecto al lente y tendrá un movimiento mínimo, digamos solo del cabello, entonces no te recomendamos utilizar el enfoque AF-C, mejor utiliza el AF-S con una apertura del diafragma aceptable para mantener una buena profundidad de campo.
Esto se debe a que si utilizas el enfoque continuo, a pesar de que el sujeto no esté en movimiento, el servo siempre estará calculando la distancia para enfocar y perderás tiempo ya que no necesita estar enfocando todo el tiempo.
Valerte de un flash
Usar un flash viene muy bien para hacer fotos en estudio o en exteriores, y no, no hablamos del flash interno de tu cámara.
Lo recomendable es usar un flash externo, mejor aún si tienes modificadores dependiendo de lo que vayas a fotografiar.
El secreto es emplear la velocidad máxima de sincronización, esto permite conseguir que el flash ilumine nuestro sujeto luego de presionar el botón para tomar la foto.
La principal ventaja de emplear el flash es que:
- No necesitas abrir completamente el diafragma de tu lente, ya que tienes suficiente cantidad de luz, de hecho, los fotógrafos que trabajan con productos o comida suelen utilizar aperturas medias.
- Podrás hacer fotos a velocidades más bajas, por lo que el tiempo de exposición será más largo y conseguirás más datos en los colores, lo que te dará mayor libertad para modificar colores al editar.
Dispara en ráfaga
Para capturar objetos en movimiento un punto importante que debes tener en cuenta es disparar en modo ráfaga.
Tiene que ver mucho con las probabilidades, digamos que si le dices al modelo que haga un movimiento específico y haces una sola foto, tendrás pocas posibilidades de que salga bien.
Por otro lado, si haces una ráfaga de 3, 5 o 10 fotografías es muy probable que una de esas salga como esperabas.
Así ahorras tiempo al hacer este tipo de fotos que requieren de esfuerzo por parte del modelo.
En caso de que no controles la escena puede que solo tengas una oportunidad para hacer esa foto, así que mejor hacer muchas y que una salga bien a tomar una sola foto que salga mal.
Encuadra bien para transmitir movimiento
El encuadre es una parte fundamental en la fotografía, ya que nos permite guiar el ojo del espectador a la acción que queremos transmitir o la historia que queremos contar.
En este caso queremos transmitir la sensación de que un objeto está en movimiento, a pesar de verse completamente congelado en el tiempo.
Por ejemplo, si se trata de un vehículo a toda velocidad, debemos encuadrarlo a un lado, dejando un espacio vacío hacia la dirección en la que se dirige. De esta forma generamos la sensación de que el vehículo se está moviendo en una dirección.
Trucos para congelar movimiento en fotografías
Ya tienes todo lo necesario para congelar el movimiento en una fotografía, sin embargo, aquí te dejamos un par de trucos para hacer mejores capturas.
Movimientos específicos
Si estás trabajando en una escena controlable, por ejemplo, con un modelo y quieres lograr una fotografía en específico, puedes decirle que sólo haga ese movimiento varias veces.
Así se ahorra tiempo, el modelo no se cansa de más y puedes conseguir la fotografía más rápido.
Anticipa el encuadre
Al fotografiar objetos, personas o animales que se muevan a gran velocidad y no puedas controlar hacia dónde se moverán, deberás de anticipar el movimiento y además encuadrar para conseguir una buena foto.
Si quieres hacer una foto a un ciclista y va en una dirección a gran velocidad, deberás acompañar su movimiento o esperar el momento correcto en el que pase frente a tu rango de visión para disparar.
Mira cómo hacemos fotos a una modelo en movimiento
Si este artículo fue de utilidad compártelo con alguien a quien pueda interesar, si tienes alguna duda, recuerda que puedes dejarla en los comentarios.
Además, si te ha gustado este artículo quizá te interese nuestra Mega Guía sobre Fotografía Nocturna.
Recuerda que la mejor forma de mejorar tu técnica es con práctica, así que toma todo lo que te enseñamos en este artículo y sal a hacer fotos donde los modelos y los objetos queden completamente congelados.